Este lienzo de 60 por 80 cm está realizado con acrílico y barnizado con resina.
Primero pinté un fondo claro, con colores que oscilaban entre el rosa y el azul. Luego, dibujé meandros con cinta adhesiva. Finalmente, repinté el lienzo en una gama de colores oscuros, evocando un cielo nocturno, aplicado con pincel y luego con esponja. El lienzo está recubierto de resina, lo que da brillo al conjunto.
El patrón creado se revela cuando quito las cintas. El meandro, muy utilizado en la antigua Grecia , es una línea recta quebrada que hace vueltas y constituye un friso . Simboliza el infinito , el flujo eterno. Aquí elegí el meandro porque representa un camino en el que el espectador está invitado a perderse. El meandro atraviesa el cielo nocturno y ofrece la posibilidad de un nuevo día.