Nacido en 1992 en Pau, desde muy joven desarrollé mi interés por el arte. Mi primer flechazo llegó a los 10 años cuando descubrí en el Prado Las Meninas de Velázquez, obra que me impactó mucho por el efecto espejo entre la infanta y yo. Luego estudié historia del arte en la escuela secundaria antes de unirme a la escuela del Louvre en 2010, donde me especialicé en la historia de la pintura del Renacimiento italiano. Durante mi maestría en París IV - La Sorbona, descubrí la abstracción y escribí la primera monografía del artista esloveno Dimitry Orlac, cuya obra abstracta está en el linaje del suprematismo.
Mi trabajo artístico se centra en la pintura abstracta, con algunos retratos y autorretratos. Me gusta trabajar con la geometría y el color para crear obras contemplativas y místicas. Mis materiales favoritos son los lienzos y el acrílico, que me encantan por su forma de funcionar. Me gusta crear efectos aplastando el material cuando pinto, esto me permite crear relieve y vincular colores sin necesariamente mezclarlos. En mi pintura uso mucha agua para crear efectos borrosos, simbolizando un éter efervescente. Las masas de pintura, adheridas al lienzo, simbolizan el cuerpo de lo que existe, ya que la materia es el comienzo de la creación, de la vida.
Empiezo haciendo un primer fondo, luego aplico mi cinta según el efecto deseado. Finalmente, cubro el lienzo con una nueva capa de pintura. Exploro la idea de identidad y revelación, como el gesto de anakalypsis de Hera, que revela. En mis obras busco revelar lo que se esconde detrás de las apariencias, usando cinta adhesiva para rasgar el velo. La identidad es la idea original de mi pintura: recibimos una primera imagen, una impresión de lo que vemos, pero ¿es realmente la esencia, la verdad, la esencia de lo que contemplamos?
En mis cuadros sólo utilizo una gama restringida de colores, compuesta por tonos de rojo, azul y violeta. Los colores utilizados son los mismos para cada parte del lienzo, creando unidad, aunque cada parte es diferente. Esta idea explora la noción de que lo similar es diferente y viceversa, que uno se define en los muchos.
Finalmente, estoy convencido de que la estética es la búsqueda de la belleza a través de la sensación. Para mí la belleza no es sólo una apariencia, es útil para la contemplación y eleva el espíritu y los pensamientos. La belleza remite a lo sensible y se evalúa en sensación y emoción. La belleza no se puede calcular y no cumple con estándares predefinidos; es un fin en sí mismo.